Durante el sueño, los músculos encargados de mantener las vías aéreas permeables, sufren una relajación con lo cual el paso del aire a través de la faringe, se ve dificultado, produciéndose la vibración de los tejidos blandos que originan el ronquido. En muchas ocasiones la falta de flujo de aire produce una caída de los niveles de oxígeno en sangre, el cerebro se ve alertado por este descenso, produciéndose numerosas interrupciones del sueño durante toda la noche. Esta deficiencia genera una serie de síntomas como la hipersomnolencia, pérdida de memoria, alteraciones en el estado de ánimo que afectan en la vida personal y laboral>, sin olvidar el riesgo de padecer un accidente laboral o de tráfico al quedarse dormido mientras se conduce.

A nivel general, esta deficiencia de oxígeno aumenta el riesgo de padecer determinadas enfermedades como hipertensión, infarto, tromboembolismo

Esta patología puede ser mejorada en ciertas ocasiones con dispositivos de avances mandibulares ( DAM ) que aumentan la permeabilidad de las vías aéreas y que son fruto de la investigación de especialistas en ortodoncia y neumología.